jueves, 28 de febrero de 2008

La educación es un derecho fundamental

La educación, un derecho fundamental- La educación es un derecho fundamental reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989; es, en definitiva, el instrumento de derechos humanos que más ratificaciones ha recibido en toda la historia. La educación es, por lo tanto, una responsabilidad internacional compartida y reconocida como motor de desarrollo humano porque salva vidas, porque favorece el crecimiento económico y la distribución de la riqueza y porque permite a los ciudadanos participar en la vida pública y defender sus opiniones y derechos.

Panorama de la educación en el mundo- A pesar de los compromisos asumidos por la comunidad internacional para trabajar por la educación básica universal, la situación actual es insostenible: 125 millones de niños y niñas no van a la escuela; 150 millones de niños y niñas la abandonan antes de haber aprendido a leer y escribir; 872 millones de adultos son analfabetos. Además, millones de niños y niñas de todo el mundo reciben una educación deficiente, que no se adapta a sus necesidades y no les proporciona las capacidades ni los conocimientos básicos para la vida adulta. Esta situación se concentra en los países en vías de desarrollo, sobre todo en África subsahariana, y afecta de manera especialmente aguda a los colectivos más vulnerables: las niñas, las minorías étnicas y los habitantes de las zonas rurales.

Una situación desigual- Los países industrializados representan, en conjunto, menos de una quinta parte de la población mundial, pero consumen cuatro quintas partes del gasto educativo. Asia Meridional, con un 25% de la población, sólo consume un 4% de dicho gasto, mientras que África subsahariana, con un 10% de la población, consume únicamente un 1%. Así pues, los países de la OCDE invierten una media de casi 4.636 dólares (4.126 euros) por alumno en enseñanza primaria y secundaria, frente a los 49 dólares (43 euros) que destinan los países africanos.
Mientras que un niño en Mozambique solo puede esperar asistir a las escuela durante dos o tres años, un niño europeo o norteamericano de cinco años, puede pasarse 17 años gozando de una educación formal.

domingo, 3 de febrero de 2008

Estamos solos en el universo que es este mundo

No estamos solos. Allí donde vamos, diariamente nos acompañan multitud de seres. Nos siguen a todos lados y, sin que seamos conscientes de ello, conviven con nosotros. No podemos librarnos de su presencia. Comparten nuestra vida y nuestra intimidad. Son millones y su aspecto es muy diferente al nuestro. Pero no son seres de otro planeta.

En realidad no podriamos vivir sin ellos. Una patulea de entes microscópicos pululan por nuestro cuerpo y se aprovechan de él, aunque no de forma gratuita. Una colonia ingente y variada de microorganismos colonizan diferentes partes de la anatomía humana, a cambio de aportarnos beneficios variados.

Entre la flora habitual microbiana se encuentran algunos hongos y protistas, pero el grueso de la colonia lo forman bacterias de diferentes tipos. Ellas obtienen de su hospedador un aporte continuo de nutrientes y un ambiente estable donde vivir, con unos valores constantes de temperatura, protección y transporte. Nosotros obtenemos ciertos beneficios nutricionales, la estimulación del sistema inmunitario y una protección al impedir la colonización por otros posibles microorganismos patógenos (esta es una explicación de los transtornos digestivos típicos de los viajeros que se trasladan a países donde la alimentación es muy diferente a la habitual, lo cual puede provocar la muerte de la flora intestinal habitual y la colonización de otras bacterias responsables de esos transtornos).

La gran mayoría de estos microbios habita en nuestro tubo digestivo, especialmente en la última porción del intestino, donde sintetizan algunos aminoácidos y vitaminas y procesan algunos componentes de los alimentos que, si no fuera así, resultarían indigeribles. En el estómago, sin embargo, a causa de la elevada ácidez de los jugos gástricos, muy pocas bacterias pueden vivir.

Esto rompe, por tanto, la imagen negativa que tienen las bacterias: no todas ellas son "malas", ni producen enfermedades; y además nos recuerda que, hasta para nuestras cosas más íntimas, necesitamos de los demás seres que pueblan este planeta.

La educación en España

La semana pasada se hizo pública la Declaración de Ciudad del Cabo para la Educación Abierta, promovida por el Open Society Institute y la Shuttleworth Foundation, que a fecha de hoy ha recogido ya unas mil adhesiones de organizaciones y particulares.

«Es a la vez una declaración de principios, una declaración de estrategia y una declaración de compromiso. Su objetivo es provocar el diálogo, inspirar la acción y ayudar a que crezca el movimiento de la educación abierta.»

La declaración invita a profesores y estudiantes a participar activamente en este movimiento, lo cual incluye usar y mejorar los recursos disponibles así como publicar los recursos propios mediante licencias abiertas. También convoca a las instituciones a dar prioridad a la educación abierta en sus políticas. «Todos los recursos educacionales financiados con los impuestos de los contribuyentes deberían ser recursos educativos abiertos. Los procesos de acreditación deberían dar preferencia a los recursos educativos abiertos.»

La Declaración de Ciudad del Cabo está generando un eco considerable en los medios de comunicación y en la blogosfera. Uno de sus promotores, David Wiley, ha creado una página para recoger todas las referencias.

» The Cape Town Open Education Declaration
» CTD News